vivienda habitual alquiler
Además, los contribuyentes pueden desgravar las cantidades destinadas a la conservación, reparación y renovación de la vivienda en alquiler, siempre que estén debidamente justificadas. También pueden deducirse los gastos de comunidad, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y los gastos de gestión del alquiler, como por ejemplo, los honorarios de la inmobiliaria.
En resumen, tener una vivienda en alquiler como residencia habitual en España puede suponer una serie de beneficios fiscales muy interesantes para los contribuyentes, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por la ley. Esto fomenta el alquiler de viviendas y facilita el acceso a una vivienda digna para los ciudadanos.