Una Pérdida por Deterioro del Inmovilizado es Deducible
Para que una pérdida por deterioro del inmovilizado sea considerada deducible, debe cumplir con ciertos requisitos establecidos por la Agencia Tributaria española. Entre ellos, se requiere que la pérdida sea debidamente registrada en la contabilidad de la empresa y que tenga una causa justificada y real. Además, la empresa debe ser capaz de demostrar que ha realizado acciones para reducir la pérdida o recuperar el valor del activo afectado.
En resumen, una pérdida por deterioro del inmovilizado es deducible en el IRPF de España siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos y sea debidamente registrada en la contabilidad. Además, su deducción puede tener un impacto positivo en la liquidez y solvencia de la empresa, ya que reduce su base imponible y, por tanto, el importe a pagar de impuestos.