Los tributos no estatales son aquellos impuestos, tasas o contribuciones que son creados y gestionados por las comunidades autónomas, entidades locales u otras instituciones distintas al Estado central en España. Estos tributos tienen como objetivo recaudar fondos para financiar sus propias actividades y competencias, en lugar de ser destinados al presupuesto general del Estado.
Otra forma de tributo no estatal son las contribuciones especiales, que son impuestos que recaen sobre determinadas actividades o sectores económicos para financiar obras de interés público o infraestructuras. Por ejemplo, las contribuciones para la construcción de carreteras o para la mejora de servicios de agua y saneamiento.