Subida del Ipc
Durante los últimos años, España ha experimentado una subida del IPC bastante moderada, lo cual ha sido beneficioso para los consumidores ya que sus ingresos no se ven afectados por una inflación muy elevada. En el último año, el IPC ha aumentado en un 1,4%, una cifra bastante baja si se compara con otros países de Europa. Sin embargo, este aumento ha sido constante durante los últimos años, lo que indica una tendencia al alza en los precios de los productos y servicios en España. Esto puede afectar al poder adquisitivo de las familias y al coste de la vida en general, especialmente en sectores como el alquiler de viviendas o el precio de los alimentos.