Ser beneficiario en el contexto del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de España hace referencia a aquella persona que recibe un beneficio o ingreso económico que debe ser declarado y tributado en la declaración de la renta. Estos beneficios pueden provenir de diferentes fuentes, como por ejemplo, rendimientos del trabajo, rendimientos del capital, ganancias patrimoniales, entre otros.
Es importante destacar que el beneficio a declarar no se refiere solo al dinero en efectivo, sino también a otros bienes o servicios que pueden ser valorados económicamente. Además, en el caso de que el beneficiario sea menor de edad o una persona incapacitada, serán sus tutores o representantes legales quienes deberán declarar los ingresos en su nombre.