Situación pagos
Una de las características del IRPF en España es que se basa en un sistema de autoliquidación, lo que significa que es responsabilidad de cada contribuyente calcular y declarar correctamente sus ingresos y gastos para determinar la cantidad de impuestos a pagar. Para ello, se presenta anualmente una declaración de la renta, que debe ser presentada entre los meses de abril y junio del año siguiente al que se refiere.
Además del IRPF, otros impuestos indirectos también tienen un impacto en la situación de los pagos en España. Por ejemplo, el IVA, que se aplica a la mayoría de bienes y servicios, y el Impuesto sobre el Patrimonio, que grava los bienes y derechos de los contribuyentes en función de su valor.