Cómo la situación laboral afecta tu declaración de la renta: desempleo, ERTEs y más

Introducción

La declaración de la renta es una obligación fiscal que tienen que cumplir todos los contribuyentes en España cada año. En este documento, se debe reflejar los ingresos y gastos de la persona durante el año anterior, con el fin de calcular el monto que debe pagar o devolver a Hacienda.

Desempleo

El desempleo es una situación económica en la que una persona no tiene un trabajo remunerado y se encuentra buscando activamente uno. En España, el desempleo es una de las principales preocupaciones de la población, especialmente durante épocas de crisis económica.

Por ejemplo, si una persona ha agotado todas sus prestaciones por desempleo y no cuenta con otros ingresos, puede aplicar la deducción por aportaciones a planes de pensiones al alcanzar la jubilación. Asimismo, si se ha percibido el subsidio por desempleo, este ingreso se considera rendimiento del trabajo y debe ser declarado en la base imponible del IRPF.

En cuanto a las prestaciones por desempleo recibidas, es importante señalar que están exentas de tributación si no superan el salario mínimo interprofesional (SMI). Si se supera este límite, solo se grava la parte que exceda del mismo.

ERTEs

Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) son una medida que permite a las empresas suspender o reducir temporalmente la jornada laboral de sus empleados debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

En primer lugar, sigue existiendo una remuneración por parte de la empresa, aunque se vea reducida debido a la suspensión de la jornada. Por tanto, en la declaración de la renta, estos ingresos se consideran rendimientos del trabajo y se declaran en la base imponible del IRPF.

A diferencia de los desempleados, los trabajadores en ERTE no tienen que devolver posibles deducciones o reducciones en la cuota que hayan aplicado antes de la situación de suspensión temporal de la jornada. Sin embargo, como en cualquier otra situación laboral, deben prestar atención a otros factores, como las deducciones por vivienda o los cambios en la situación familiar que puedan afectar a la declaración de la renta.

Conclusiones

En resumen, la situación laboral puede tener un gran impacto en la declaración de la renta de una persona, ya sea en casos de desempleo o de ERTE. Es importante tener en cuenta que, en ambos casos, existen situaciones que pueden favorecer o complicar la declaración, por lo que es recomendable informarse bien y consultar con un asesor fiscal si es necesario.

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