Las retribuciones dinerarias son uno de los elementos más importantes a la hora de realizar la declaración de la renta en España. Estas se refieren a todos aquellos ingresos en efectivo que percibe una persona a lo largo del año, ya sea por su trabajo, actividades profesionales, alquileres, intereses bancarios, entre otros. En la declaración de la renta del año 2013, se deben incluir todas las retribuciones dinerarias obtenidas durante ese año fiscal, con el fin de determinar cuál es la base imponible y, por lo tanto, el monto a pagar de impuestos.
Otra retribución dineraria que debe ser declarada son los ingresos por alquileres de inmuebles, ya sean viviendas o locales comerciales. En este caso, se deben incluir todos los ingresos obtenidos durante el año 2013, incluyendo el monto total del alquiler pagado por los inquilinos, sin deducir gastos de mantenimiento o impuestos locales.