Rendimientos procedentes de las transmision, amortización o reembollso
Por otro lado, la amortización se refiere a la pérdida de valor de un activo a lo largo del tiempo, y se puede deducir como gasto en la declaración de la renta. Sin embargo, cuando se produce la venta de dicho activo, la diferencia entre el valor de adquisición y el valor en el momento de la venta debe ser incluida en la base imponible como rendimiento del capital mobiliario.
En resumen, los rendimientos procedentes de transmisiones, amortizaciones o reembolsos son una parte importante de los ingresos que deben declararse en el IRPF y están sujetos a unas reglas específicas en cuanto a su tributación. Es importante tener en cuenta estos rendimientos y declararlos correctamente en la declaración de la renta para evitar posibles sanciones por parte de la Agencia Tributaria.