rendimientos explicitos negativos
Otro ejemplo de rendimientos explícitos negativos son los intereses pagados por préstamos bancarios o hipotecas. Estos gastos reducen la renta sujeta a impuestos, ya que se consideran como una carga financiera que se debe restar de los ingresos totales. Además, en el caso de que se haya generado una pérdida patrimonial en la venta de algún bien, esta también se puede declarar como un rendimiento explícito negativo en la declaración de IRPF.