Rendimiento a Integrar
Una vez determinado el rendimiento a integrar, es necesario realizar los ajustes y deducciones correspondientes para calcular la base imponible del IRPF. Entre estos ajustes se encuentran los gastos deducibles, como pueden ser los relacionados con la actividad económica o las aportaciones a planes de pensiones, y las deducciones por rendimientos del trabajo, como las retenciones practicadas por la empresa en la nómina.