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El rendimiento del IRPF (Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas) se refiere al conjunto de ingresos que obtiene una persona durante un periodo determinado y que están sujetos a tributación. Este impuesto es la principal fuente de ingresos para el Estado español y se aplica a todos los contribuyentes que residan en España y perciban algún tipo de renta.
Por otro lado, en el IRPF también se declaran los rendimientos del capital, que incluyen las ganancias que se obtienen por el alquiler de propiedades, los intereses de cuentas bancarias o depósitos, los dividendos de acciones y participaciones en sociedades, y cualquier otro tipo de rendimiento generado por la inversión de capital.
Los tipos impositivos del IRPF varían según el nivel de renta del contribuyente, es decir, a mayor ingreso, mayor porcentaje de impuesto a pagar. Sin embargo, existen ciertas deducciones y exenciones que pueden reducir la cantidad a pagar por el contribuyente, como por ejemplo, las deducciones por hijos o por gastos de estudios.