Reducciones Rendimientos de Trabajo
Otra de las reducciones más comunes es la que se aplica a los trabajadores con discapacidad. En este caso, la reducción de rendimientos de trabajo puede ser de hasta 9.000 euros anuales, siempre y cuando la discapacidad sea igual o superior al 33%. Además, esta reducción puede ser mayor en función del grado de discapacidad, llegando hasta los 12.000 euros anuales en caso de discapacidad igual o superior al 65%.
En definitiva, las reducciones de rendimientos de trabajo son una herramienta fiscal para favorecer a determinados colectivos y situaciones en el ámbito laboral, buscando una mayor equidad en la tributación de los trabajadores y promoviendo la empleabilidad y la igualdad de oportunidades.