Reducción por prolongación de la actividad laboral
Para poder beneficiarse de esta reducción, es necesario cumplir con una serie de requisitos establecidos en la normativa fiscal. En primer lugar, el trabajador debe tener cumplidos los 65 años y estar en situación de alta en la Seguridad Social. Además, si el contribuyente realiza una actividad por cuenta propia, deberá haber estado de alta en algún régimen de la Seguridad Social durante, al menos, 5 años en los últimos 10 años anteriores al cumplimiento de la edad de jubilación.
En resumen, la «Reducción por prolongación de la actividad laboral» establecida en el IRPF de España es una medida para incentivar a los contribuyentes a seguir trabajando después de alcanzar la edad de jubilación. Esta reducción permite deducir hasta 12.000 euros anuales de la base imponible del IRPF, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos establecidos en la normativa fiscal. De esta manera, se busca premiar a aquellos trabajadores que deciden seguir en activo y contribuir al sistema económico y social del país.