Recargos del período ejecutivo.
El recargo de apremio es el más común y se aplica cuando un contribuyente no paga una deuda tributaria en el plazo establecido por la Agencia Tributaria. Este recargo supone un 20% adicional sobre la cantidad adeudada y aumenta en un 5% cada mes que pasa sin realizar el pago. En determinados casos, este recargo puede ser reducido o incluso eliminado por la Agencia Tributaria si el contribuyente presenta una alegación justificando su situación.
Por último, el recargo por ingreso fuera de plazo de deudas tributarias se aplica cuando un contribuyente no realiza el pago de una deuda tributaria en el plazo establecido. En este caso, el recargo puede ser del 5% o del 10%, dependiendo del tiempo de retraso en el ingreso.