Los sujetos obligados a retener en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España son aquellas personas físicas o jurídicas que, en el desarrollo de su actividad económica, realizan pagos a otras personas por rendimientos del trabajo. Esto incluye tanto a empleadores que pagan salarios y remuneraciones a sus empleados, como a empresas que contratan servicios profesionales y deben retener una parte de los honorarios.
Sin embargo, hay ciertos casos en los que no es necesario retener el IRPF. Por ejemplo, no se debe retener en el caso de pagos inferiores a 300 euros anuales, cuando el perceptor de los rendimientos no está obligado a declarar el impuesto o cuando los rendimientos del trabajo están exentos de retención.