por 2011
Por 2011, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España sufrió una serie de cambios importantes que afectaron tanto a los contribuyentes como a la administración tributaria. Estos cambios se debieron principalmente a una situación económica complicada en el país, que llevó al gobierno a implementar medidas de ajuste fiscal.
Además, se introdujeron nuevas deducciones y limitaciones en las distintas categorías de ingresos, con el objetivo de reducir el impacto de la subida de tipos para los contribuyentes con menos recursos. También se establecieron medidas para fomentar el ahorro privado, como la reducción de la base imponible por aportaciones a planes de pensiones o la desgravación por adquisición o rehabilitación de vivienda habitual.
En resumen, el año 2011 fue un año de cambios y ajustes en el IRPF de España, en un intento por aumentar la recaudación y hacer frente a las dificultades económicas del país. Estas medidas se prolongaron en los años siguientes, con nuevas reformas en el sistema tributario español.