poner la cruz en la casilla de la iglesia
Sin embargo, aunque se trata de una decisión voluntaria, muchos contribuyentes no son conscientes de ello y marcan automáticamente la casilla por desconocimiento o por tradición familiar. Además, hay sectores de la sociedad que se oponen a este sistema de financiación, argumentando que se trata de una vulneración del Estado laico y la separación entre Iglesia y Estado.
En resumen, «poner la cruz en la casilla de la iglesia» es una decisión personal y voluntaria que permite a los contribuyentes en España destinar un porcentaje de sus impuestos a la Iglesia Católica. Aunque esta opción está disponible desde 1979, sigue generando controversia en la sociedad española debido a sus implicaciones políticas, fiscales y religiosas.