para pagar tasas
Las tasas se clasifican en dos tipos: tasas administrativas o reguladoras y tasas por servicios. Las primeras están vinculadas a trámites administrativos, como la expedición de documentos o la realización de inspecciones, mientras que las segundas se aplican a servicios específicos, como el acceso a museos o la recolección de residuos. En ambos casos, su cuantía y reglamentación están fijadas por ley.
En resumen, las tasas son una forma importante de financiación para el Estado español, ya que permiten cubrir los gastos derivados de la prestación de servicios públicos y trámites administrativos. Su reglamentación y aplicación están establecidas por ley y su cuantía se determina según criterios de coste-efectividad y equilibrio entre el coste del servicio y el beneficio para la administración.