El IRPF es el impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en España, y se trata de un impuesto progresivo que grava los ingresos obtenidos por las personas en el año natural. Sin embargo, no todos los gastos o ingresos están sujetos a deducciones en la declaración de la renta de 2014. Algunos de ellos son considerados «no deducibles», lo que significa que no pueden ser restados de los ingresos totales del contribuyente a la hora de calcular su base imponible.
En el caso de los ingresos, los premios y ganancias obtenidas en juegos de azar y apuestas no son deducibles, ya que se consideran como rentas del ahorro y ya están sujetos a un gravamen especial. También los rendimientos obtenidos por la cesión de derechos de imagen o los dividendos recibidos de fondos de inversión no son deducibles en la renta de 2014.