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El modelo de representación en el IRPF de España es un sistema que se basa en la autoliquidación por parte del contribuyente, es decir, es responsabilidad del propio ciudadano declarar sus ingresos y gastos para determinar la cuantía del impuesto a pagar.
En el caso del IRPF en España, el modelo de representación permite una mayor flexibilidad y autonomía al contribuyente, ya que es él quien decide cómo y cuándo realizar la declaración de la renta, siempre y cuando cumpla con los plazos establecidos por ley. Además, este sistema también permite un control más directo por parte del ciudadano sobre el manejo de sus propios recursos y un mayor grado de transparencia en los pagos fiscales.
En resumen, el modelo de representación en el IRPF de España es un sistema que promueve la responsabilidad y autonomía del contribuyente en el manejo de sus impuestos, pero que requiere un gran compromiso y cuidado por parte de los ciudadanos para cumplir con sus obligaciones fiscales de manera correcta.