Las Rentas Inmobiliarias
– Rendimientos del alquiler: Se trata de los ingresos obtenidos por el arrendamiento de un bien inmueble, ya sea una vivienda, un local comercial o un terreno. Estos rendimientos deben ser declarados y se pueden deducir algunos gastos relacionados con el alquiler, como los gastos de mantenimiento o los intereses de la hipoteca si el inmueble está financiado.
– Derechos reales: Se refiere a los ingresos obtenidos por la cesión de derechos reales sobre un inmueble, como la renta de un local de negocios o el alquiler de una plaza de garaje.
En resumen, las Rentas Inmobiliarias son una parte importante en la declaración del IRPF en España, ya que supone una fuente de ingresos para muchos contribuyentes. Por ello, es fundamental conocer las normativas y las deducciones aplicables en cada caso para optimizar la declaración y cumplir con las obligaciones fiscales establecidas.