Incentivos Reducida Dimension
Los incentivos reducida dimensión son una medida fiscal que busca favorecer a las pequeñas y medianas empresas en España a través de beneficios en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Para que una empresa sea considerada de reducida dimensión, debe tener una cifra de negocios anual inferior a 10 millones de euros y un número de empleados menor a 50.
Otra ventaja de los incentivos reducida dimensión es la posibilidad de aplicar deducciones en el IRPF por inversión en nuevas empresas, reinversión de beneficios y contratación de trabajadores con discapacidad. Estas deducciones permiten a las empresas de reducida dimensión reducir su base imponible y, por lo tanto, disminuir la cantidad de impuestos a pagar.