El Impuesto de Sociedades en España es un tributo directo que grava los beneficios obtenidos por las empresas y otras entidades jurídicas durante un periodo de tiempo determinado. El periodo impositivo, por su parte, es el lapso de tiempo en el cual se calcula y declara el impuesto a pagar. Es importante destacar que este impuesto no solo afecta a las grandes empresas, sino también a las pequeñas y medianas empresas, así como a otras entidades como asociaciones, fundaciones y cooperativas.
El cambio de periodo impositivo puede ser solicitado por empresas que inicien su actividad durante el año o cuando se produzcan cambios en su estructura (fusiones, escisiones, etc.). También puede ser una opción útil para empresas que operan en sectores con fluctuaciones estacionales, permitiéndoles distribuir de manera más equitativa el impacto fiscal en su actividad.