google. www.aeat.es
Sin embargo, la controversia se intensificó en el año 2019, cuando se filtraron documentos que revelaron que Google había declarado en España tan solo 35 millones de euros en ingresos durante el año 2017, cifra muy inferior a la que se esperaría para una empresa que opera en uno de los mercados tecnológicos más importantes de Europa. Esto llevó a que se cuestionara si la empresa estaba utilizando tácticas de evasión fiscal para reducir su carga impositiva en España.
En resumen, la relación de Google con el IRPF en España ha sido objeto de polémica debido a la discrepancia entre sus ingresos declarados y los que se esperarían de una empresa de su tamaño y relevancia en el mercado español. Aunque la empresa ha tomado medidas para regularizar su situación fiscal en España, se sigue cuestionando si estas medidas son suficientes para garantizar un pago justo de impuestos en el país.