Gastos Financieros en T
Entre los gastos financieros comunes que pueden ser deducidos en el IRPF se encuentran los intereses y comisiones bancarias, los gastos de gestión y administración de valores, así como los gastos generados por la compra y venta de acciones y otros productos financieros.
Por otro lado, algunos gastos financieros no son deducibles en el IRPF, como es el caso de las multas y recargos, las amortizaciones de capital, las pérdidas patrimoniales derivadas de la transmisión de valores mobiliarios y los gastos de custodia de valores.