fiscalidad deterioro intangible
Si el intangible ha sido adquirido a título oneroso, su amortización y posterior deterioro se tratarán como un gasto deducible en el impuesto sobre la renta. En este caso, el importe del deterioro se reflejará en la cuenta de resultados y reducirá la base imponible de la empresa, lo que a su vez disminuirá el monto del impuesto a pagar.
En resumen, la fiscalidad del deterioro de un intangible puede ser compleja y depende de varios factores, como el origen del activo y su tratamiento contable en la empresa. En cualquier caso, es importante tener en cuenta estas implicaciones fiscales a la hora de valorar y gestionar los intangibles en una empresa.