escolaridad
Para poder beneficiarse de la escolaridad, es necesario que el hijo del contribuyente esté matriculado en un centro educativo durante el año fiscal en el que se realiza la declaración de la renta. Además, el hijo debe contar con una edad comprendida entre los 3 y los 25 años y tener asignada una deducción por hijo en el IRPF.
En resumen, la escolaridad es una deducción fiscal que permite a los contribuyentes españoles aminorar el impacto en su IRPF de los gastos asociados a la educación de sus hijos. Una ayuda que puede resultar de gran ayuda para las familias en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.