escalas de gravamen
La primera escala de gravamen, la más baja, se aplica a los contribuyentes con ingresos anuales de hasta 12.450 euros. Estos contribuyentes deben pagar un 19% de impuestos sobre su base imponible. La segunda escala, que abarca desde los 12.451 euros hasta los 20.200 euros, tiene un gravamen del 24%. A partir de ahí, las escalas van aumentando en un 2% hasta llegar a la última, que se aplica a los contribuyentes con ingresos superiores a 60.000 euros, que deben pagar un 45% de impuestos sobre su base imponible.
En resumen, las escalas de gravamen son una forma de establecer un sistema progresivo para el pago de impuestos en función de la capacidad económica de cada contribuyente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas escalas suelen actualizarse anualmente, por lo que es necesario estar al día con los cambios en la legislación fiscal para asegurar un correcto cumplimiento de nuestras obligaciones tributarias.