Divorcio Rompe el Periodo Impositivo
Una de las principales consecuencias en el IRPF es que ya no es posible aplicar la reducción por tributación conjunta, lo que significa que cada cónyuge tendrá que tributar por separado y, en consecuencia, pueden cambiar de tramo y tener que pagar más impuestos. Además, también se pierden ciertas deducciones que sólo se aplican en las declaraciones conjuntas, como la deducción por maternidad o la deducción por ascendientes y descendientes.
Es importante tener en cuenta estas consecuencias fiscales al momento de planificar un divorcio en España, ya que pueden tener un impacto significativo en la situación financiera de ambas partes. Por tanto, es recomendable asesorarse adecuadamente con un experto en derecho fiscal antes de tomar cualquier decisión relacionada con el divorcio y la declaración de la renta.