Dividendos Exentos 2012
Desde el año 2012, los dividendos en España han estado sujetos a una exención fiscal del 100%, lo que significa que no pagan impuestos en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Esta medida fue adoptada por el gobierno español como parte de una serie de reformas fiscales con el objetivo de fomentar la inversión y apoyar a las pequeñas y medianas empresas.
Otro de los requisitos para aplicar la exención es que el destinatario de los dividendos debe poseer al menos un 5% de las acciones de la sociedad que los paga, ya sea directa o indirectamente a través de una sociedad patrimonial. Este porcentaje puede reducirse al 1% si los dividendos se reciben por participaciones que valgan más de 20 millones de euros.