El artículo 27 de la Ley General Tributaria (LGT) establece la posibilidad de que la Administración tributaria solicite información de terceros para verificar la adecuación de los datos declarados por el contribuyente en su declaración de IRPF. Esto se conoce como «diligencias de comprobación de datos» y permite a Hacienda comprobar si los datos declarados son correctos y si el contribuyente ha cumplido con sus obligaciones fiscales.
Es importante destacar que, en ambos casos, la Administración debe respetar siempre los derechos y garantías del contribuyente, como el derecho a ser informado de los motivos de la comprobación o investigación y a presentar alegaciones y pruebas en su defensa.