Deterioro de Los Creditos Derivados de Posibles Insolvencias de Los Deudores
En el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España, el deterioro de los créditos derivados de posibles insolvencias se considera una pérdida patrimonial y puede ser deducible en la base imponible del impuesto, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos establecidos por la ley. Estos requisitos incluyen que la pérdida sea efectivamente sufrida, que esté debidamente justificada y que se refiera a créditos derivados de una actividad económica, ya sea como empresario o como profesional.