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En España, las personas con discapacidad pueden desgravar en su declaración de la Renta los gastos realizados en obras de adaptación de su vivienda habitual a su discapacidad. Para poder beneficiarse de esta desgravación, es necesario cumplir ciertos requisitos y seguir una serie de procedimientos.
Algunos ejemplos de obras que pueden ser desgravadas son la instalación de ascensores, la eliminación de barreras arquitectónicas, la adaptación del baño o la cocina, o la ampliación de puertas y pasillos para permitir el paso de una silla de ruedas. También se pueden incluir los gastos de materiales y mano de obra necesarios para llevar a cabo las obras.
En resumen, en España las personas con discapacidad pueden desgravar en su declaración de la Renta los gastos realizados en obras de adaptación de su vivienda habitual. Estas obras deben estar directamente relacionadas con la discapacidad y se deben seguir ciertos procedimientos para poder beneficiarse de esta desgravación.