Desgravación por Kilometraje
La cuantía deducible varía en función de los kilómetros recorridos y se puede calcular de dos formas diferentes: utilizando los gastos reales demostrables o aplicando un porcentaje sobre el importe que se haya declarado como rendimiento de trabajo o actividad económica. En ambos casos, es necesario contar con un justificante del desplazamiento, que puede ser el libro de registro de los gastos del vehículo o una factura del combustible.
En definitiva, la desgravación por kilometraje es una herramienta útil para reducir la carga impositiva en el IRPF, pero es importante entender bien los requisitos y limitaciones para poder aplicarla correctamente y evitar posibles sanciones por parte de la Agencia Tributaria.