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En cuanto a las deducciones por vivienda habitual, existen dos tipos: la deducción por adquisición de vivienda habitual y la deducción por alquiler de vivienda. La primera permite deducirse un 15% de las cantidades pagadas por la compra de la vivienda, con un límite de 1.800 euros anuales durante 4 años. La segunda deducción, por su parte, es del 10% de las cantidades pagadas por el alquiler, con un límite de 459 euros al año. Ambas deducciones están sujetas a una serie de requisitos y limitaciones, por lo que es importante consultar con un experto fiscal antes de aplicarlas.
En resumen, la Comunidad Valenciana ofrece una serie de deducciones en el IRPF destinadas a promover determinadas situaciones y actividades que son beneficiosas para la sociedad en general. Es importante estar al tanto de estas deducciones y cumplir con los requisitos establecidos para poder aplicarlas correctamente y reducir así la cuota a pagar por el impuesto.