El País Vasco cuenta con un sistema tributario propio, por lo que las deducciones autonómicas aplicables en esta comunidad son diferentes a las establecidas a nivel nacional en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En 2013, se introdujeron diversas modificaciones en el sistema de deducciones autonómicas del País Vasco, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y fomentar el ahorro y la inversión en la región.
Otra de las deducciones autonómicas más significativas es la deducción por nacimiento o adopción de hijos. En este caso, los contribuyentes del País Vasco podrán deducirse hasta 1.200 euros por cada hijo nacido o adoptado en su unidad familiar. Esta deducción se aplicará durante los primeros tres años de vida del hijo.