Deducción por Gastos de Defensa Jurídica
En cuanto a los gastos que se pueden deducir, se incluyen los honorarios de abogados y procuradores, los gastos de peritaje o de notificación y citación, así como las costas judiciales y los intereses y recargos que se hayan pagado en relación al proceso. Además, es importante destacar que esta deducción no solo se aplica a procesos judiciales en España, sino también a aquellos que se hayan producido en el extranjero, siempre y cuando estén debidamente justificados.