deducción insolvencia deudores

La deducción por insolvencia de deudores es una medida fiscal que permite a los contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) deducir ciertas pérdidas derivadas de créditos incobrables o impagados. Esta figura está regulada en el artículo 34 de la Ley del IRPF y su objetivo es compensar las pérdidas sufridas por los contribuyentes como consecuencia de la insolvencia de sus deudores.

Otro de los requisitos para aplicar la deducción por insolvencia de deudores es que el deudor sea un sujeto pasivo del Impuesto sobre Sociedades, del Impuesto sobre la Renta de no Residentes o de un Impuesto similar en otro Estado miembro de la Unión Europea o en un país con el que exista un convenio para evitar la doble imposición. Además, se exige que el acreedor haya realizado las acciones necesarias para el cobro del crédito, como reclamaciones judiciales o extrajudiciales, siempre que no hayan sido infructuosas.

En resumen, la deducción por insolvencia de deudores es una medida importante para los contribuyentes del IRPF, ya que les permite reducir la carga tributaria sobre las pérdidas derivadas de créditos incobrables. Es importante cumplir con todos los requisitos establecidos en la normativa fiscal para poder aplicar esta deducción correctamente y evitar posibles sanciones por parte de la Administración tributaria.

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