La declaración de individualización es un proceso que se realiza dentro del marco del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España, y consiste en la identificación y asignación de los ingresos y gastos de cada contribuyente de manera individual. Esto significa que los contribuyentes deben hacer una declaración de sus ingresos y gastos de manera detallada y específica, en lugar de presentar una declaración conjunta con su cónyuge o pareja.
La declaración de individualización también tiene en cuenta los ingresos adicionales que pueden tener los contribuyentes, como por ejemplo, intereses de cuentas bancarias, dividendos o alquileres. Estos ingresos también deben ser declarados de manera individual para que se puedan aplicar las tasas impositivas correspondientes.