Declaracion 2012
En España, la Declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente al año 2012 fue una declaración especial debido a la entrada en vigor de la reforma fiscal. Esta reforma trajo cambios significativos en el impuesto, como la eliminación del incentivo fiscal por la adquisición de vivienda habitual, la reducción de deducciones por la compra de acciones y la introducción de nuevos tramos impositivos.
En cuanto a los tramos impositivos, la reforma fiscal elevó los tipos máximos del IRPF, pasando del 43% al 45% para las rentas superiores a 120.000 euros anuales. Además, se estableció un nuevo tramo del 21% para las rentas comprendidas entre 17.707 y 33.007 euros, que se situaba entre el 19% y el 21% existentes hasta entonces. Esta medida afectó principalmente a las rentas medias y altas, mientras que las rentas más bajas se vieron beneficiadas por la ampliación de la base exenta del impuesto.