Cuánto desgrava una lesión permanente no invalidante
Una vez que la lesión ha sido reconocida, el contribuyente puede deducir las cantidades que haya debido desembolsar para la rehabilitación o asistencia sanitaria necesaria para su recuperación, siempre y cuando estos gastos no sean cubiertos por la Seguridad Social o por un seguro privado. Estos gastos deben ser incluidos en la declaración de la renta como un gasto deducible, siempre y cuando se justifiquen y estén debidamente documentados.
En resumen, una lesión permanente no invalidante puede tener un impacto en la declaración de la renta en la medida en que se puedan deducir los gastos necesarios para la rehabilitación y recuperación, siempre que estén debidamente justificados y no hayan sido cubiertos por la Seguridad Social o un seguro privado. Es importante consultar con un asesor fiscal para conocer en detalle las opciones de desgravación en cada caso particular.