CONSUMOS DE EXPLOTACION
Además de los consumos directos de producción, también se consideran consumos de explotación los gastos indirectos necesarios para fabricar el producto o prestar el servicio, tales como alquiler de locales, suministros, transporte, publicidad, entre otros. Estos gastos deben estar debidamente justificados y relacionados con la actividad de la empresa para poder ser deducidos en la declaración de IRPF.