La consideración de empresas se refiere a las actividades económicas y productivas llevadas a cabo por personas físicas o jurídicas, que generan rentas sujetas a impuestos sobre la renta. En el caso del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España, se consideran empresas las sociedades mercantiles y las actividades profesionales, empresariales, artísticas o agrícolas realizadas de manera individual.
Para determinar la renta de una empresa en el IRPF, se debe tener en cuenta el resultado contable del ejercicio, es decir, los ingresos y gastos derivados de su actividad, incluyendo las amortizaciones y provisiones fiscales. Además, se pueden aplicar deducciones por reinversión y por actividades en zonas consideradas de fomento empresarial.