Consecuencias de la Inadmision
1. Falta de presentación de la declaración: Los contribuyentes obligados a presentar la declaración de IRPF no lo hacen en el plazo establecido, lo que puede resultar en una inadmisión de la misma.
3. Faltas de documentos y datos: Si la declaración presenta errores, omisiones o imprecisiones en los datos o documentos requeridos por la ley, puede ser inadmitida. Por ejemplo, si se omiten ingresos o se declaran gastos no deducibles, la declaración puede ser considerada inadmisible.
La principal consecuencia es la obligación de presentar una nueva declaración cumpliendo con los requisitos establecidos por la ley, en un plazo determinado por la administración. Además, el contribuyente puede ser sancionado con una multa pecuniaria que puede ascender hasta el 20% de la base imponible.
Es importante mencionar que la inadmisión puede derivar en un proceso de revisión por parte de la administración tributaria, en el que se pueden exigir al contribuyente los impuestos que no hayan sido declarados correctamente. Por lo tanto, es fundamental cumplir con las obligaciones fiscales y presentar una declaración correcta y completa para evitar posibles inadmisiones y sus consecuencias.