Conformidad
Existen dos formas de alcanzar la conformidad en el procedimiento de inspección. Por un lado, la conformidad sencilla, que se produce cuando el contribuyente no presenta alegaciones o éstas se consideran insuficientes por la administración. En este caso, se emite una propuesta de liquidación y el contribuyente, si está de acuerdo, puede realizar su ingreso o acogerse al fraccionamiento voluntario de la deuda.
La conformidad en el IRPF supone una forma rápida y eficaz de resolver una situación de conflicto entre el contribuyente y la administración, evitando así la dilatación en el tiempo y los costos que supone un proceso contencioso-administrativo. Sin embargo, es importante que el contribuyente tenga en cuenta que, al aceptar la propuesta de liquidación, renuncia a su derecho de impugnarla en instancias superiores, por lo que debe asegurarse de que está de acuerdo con su contenido antes de dar su conformidad.