como prologar la actividad laboral despues e los 65
Otra opción es trabajar como empleado por cuenta ajena. En este caso, el trabajador puede elegir entre seguir cotizando a la Seguridad Social como lo hacía antes de los 65 años o acogerse a una reducción del 50% en sus cotizaciones durante los primeros seis meses y del 25% en los siguientes 18 meses. Esta opción puede ser especialmente atractiva para aquellas personas que buscan una transición gradual hacia la jubilación.
En cuanto a las implicaciones fiscales, en todos estos casos es importante tener en cuenta que los ingresos adicionales obtenidos a través del trabajo después de los 65 años se sumarán a la pensión de jubilación a la hora de calcular el tipo impositivo en el IRPF. Además, si se opta por acogerse a la reducción de cotizaciones como empleado, es importante tener en cuenta que el tipo de retención en la nómina se mantendrá en el mismo porcentaje que antes de los 65 años, por lo que puede suponer una menor retención efectiva en comparación con la situación anterior. Es importante consultar con un asesor fiscal para determinar cuál es la opción más beneficiosa en cada caso y evitar posibles sorpresas en la declaración de la renta.