En el año 2012, la Agencia Tributaria de Sevilla, también conocida como Hacienda, estableció un sistema de citas previas para atender a los contribuyentes que necesitaran realizar trámites relacionados con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Este sistema estaba enfocado en mejorar la atención al ciudadano y evitar largas esperas en las oficinas.
Además, esta cita previa también era obligatoria para la presentación de documentación como la declaración de la renta, la solicitud de devoluciones o la modificación de datos fiscales. De esta manera, se agilizaron los trámites y se redujeron los errores en la documentación.