«Cienda del arrabal», también conocido como «cienda de arrabal», se refiere a los impuestos locales que eran recaudados en los arrabales de las ciudades de España durante la Edad Media y el Renacimiento. Estos arrabales eran los barrios que se encontraban fuera de las murallas de la ciudad y, a menudo, eran habitados por la población más pobre.
Los ingresos generados por la «cienda del arrabal» eran utilizados por los municipios para financiar servicios locales, como la construcción y mantenimiento de carreteras, puentes y otros proyectos de infraestructura, así como para mantener el orden y la seguridad en los arrabales.