casos de ganacia o perdida patrimonial
Por otro lado, un ejemplo de pérdida patrimonial puede ser la venta de acciones de una sociedad. Si se venden acciones a un precio inferior al de adquisición, se generarán unas pérdidas patrimoniales que también deben ser declaradas en el IRPF. En este caso, el contribuyente podrá compensar estas pérdidas con ganancias patrimoniales que haya obtenido en el mismo ejercicio o en los cuatro años siguientes. De esta forma, se reducirá el importe a pagar en el IRPF.